La interacción de sentimientos mutuos, de sentimientos frontales que se riegan con miradas de cerca ,son roces disimulados que despiertan el furor de lo suave al contacto con el ajeno.
De repente sin un sonido claro que por lo menos se repita constantemente en la memoria, el fuego ha dejado de ser caliente y pasó a ser sólo una vista de la llama a punto de apagar su silueta. Ahora el fuego es el calor que lame el cuerpo y no permite que la silueta se apague, sudor que pinta al cuerpo de incoloro brillante.
Se reprimen los detalles en palabras, se comprimen hasta quedar unidos al vacío donde el aire ya no es bienvenido, donde lo que era libre se convierte en preso del silencio que habla por si solo. La libertad es_otra y otra vez, se resguarda el compilado de sensaciones delicadas y profundas y se disfruta de una imaginación corpórea.
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